Todos decimos nada. Todos nada de nada. Todos amontonados mirando el piso. Todos muertos de miedo a dormir solitos. Todos tenemos náuseas de amores cariados. Todos rifamos besos y tragamos sapos. Todos vendemos algo. Todos compramos todo. Todos alguna vez arruinamos todo... Todos comiendo papa, pogo y sanata. Todos amaneciendo con el alma rancia. Todos somos los dueños de nuestras mentiras. Todos nos voltearíamos a nuestras amigas. Todos somos más guapos cuando no hay nadie. Todos con el culito lleno de parches. Todos fregando el suelo de nuestras vidas. Todos pisando mierdas que nos asfixian. Todos sabemos lo que nos merecemos. Todos somos la paja de nuestros sueños. Todos lloramos contra algún inodoro por un amor pifiado que se hizo moco. Todos.

Todo parece tan normal, quien lo dijera
La gente que nos ve pasar, dirá ¿cuál problema?
Cuando no hay nada que decir
De plano me asombras, Ni que discutir, si vamos de compras
Todo parece tan normal delante de la gente
La que nos mira pasar, por la calle sonrientes.
Pero detrás de la puerta la verdad es otra

Te vuelves distinta, te hablo y te enojas
Entrando en la casa, perdemos el trato
Me escondes las tazas, me tiras los platos
Y estando en la cama, aun estando despierta
Me vuelves la espalda, no te das la vuelta
Todo parece tan normal delante de la gente
La que nos mira pasar, por la calle sonrientes.

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