Todos decimos nada. Todos nada de nada. Todos amontonados mirando el piso. Todos muertos de miedo a dormir solitos. Todos tenemos náuseas de amores cariados. Todos rifamos besos y tragamos sapos. Todos vendemos algo. Todos compramos todo. Todos alguna vez arruinamos todo... Todos comiendo papa, pogo y sanata. Todos amaneciendo con el alma rancia. Todos somos los dueños de nuestras mentiras. Todos nos voltearíamos a nuestras amigas. Todos somos más guapos cuando no hay nadie. Todos con el culito lleno de parches. Todos fregando el suelo de nuestras vidas. Todos pisando mierdas que nos asfixian. Todos sabemos lo que nos merecemos. Todos somos la paja de nuestros sueños. Todos lloramos contra algún inodoro por un amor pifiado que se hizo moco. Todos.





Lo bello de mirarte es sentirme tu dueño, como el niño que construye su castillo. Sólo mirarte es tan bello. Cuando te tengo cerca eres como gaviota, que volando va buscando a su pez, algo que llevarse a la boca. ¿Cómo decirte que muero en silencio?, ¿cómo decirte que muero en tu boca? En los lejanos lugares me pierdo, con tu simpleza coqueta y hermosa. Sobre tu piel, entre tu pelo y tu voz, sigo buscando el rincón que guarda el secreto, que guarda el secreto de tu corazón. De tu corazón, niña, de tu corazón. A veces se equivocan besos que tiran flechas, y sin poder evitarlo, te enamoras de aquellas rosas con cadenas. Me marcho de viaje, y a un escalón tan sólo, con mil maletas a rebozar de besos. Y sigo sin encontrar el tesoro, mi tesoro. ¿Cómo decirte que muero en silencio?, ¿cómo decirte que muero en tu boca? En los lejanos lugares me pierdo, con tu simpleza
coqueta y hermosa. Sobre tu piel, entre tu pelo y tu voz, sigo buscando el rincón que guarda el secreto, que guarda el secreto de tu corazón, de tu corazón. Sobre tu piel, entre tu pelo y tu voz, sigo buscando el rincón que guarda el secreto de tu corazón. Sobre tu piel, entre tu pelo y tu voz, sigo buscando el rincón que guarda el secreto de tu corazón

0 que comentan.: