Tú duermes, ya lo sé.
Te estoy velando.
No importa que estés lejos,
que no escuche
tu cadencia en la sombra;
no importa que no pueda
pasar mi mano sobre tu cabeza,tus sienes y tus hombros.
Si entrás en el juego de cualquiera,
de cualquier idiota.
¿Quién no ha sido blanco fácil
por ser inocente y creer en la gente?
Desesperación, desesperanza, ya nada te alcanza
y encima te hicieron caer en sus tranzas.
No te dan revancha, sólo quedan nervios
y el miedo a quedarte bajo esta avalancha.
Y todo te ayuda a aumentar...
Cuando hay algo, hay algo que perder.
0 que comentan.:
Publicar un comentario