Todos decimos nada. Todos nada de nada. Todos amontonados mirando el piso. Todos muertos de miedo a dormir solitos. Todos tenemos náuseas de amores cariados. Todos rifamos besos y tragamos sapos. Todos vendemos algo. Todos compramos todo. Todos alguna vez arruinamos todo... Todos comiendo papa, pogo y sanata. Todos amaneciendo con el alma rancia. Todos somos los dueños de nuestras mentiras. Todos nos voltearíamos a nuestras amigas. Todos somos más guapos cuando no hay nadie. Todos con el culito lleno de parches. Todos fregando el suelo de nuestras vidas. Todos pisando mierdas que nos asfixian. Todos sabemos lo que nos merecemos. Todos somos la paja de nuestros sueños. Todos lloramos contra algún inodoro por un amor pifiado que se hizo moco. Todos.
Quisiera decirte algo
Te diría tantas cosas que no puedo decir con palabras, cada vez que no puedo decir lo que siento me quedo muda, tal vez es lo mejor, a veces es más claro un gesto que una palabra. A veces los gestos son más tercos que las palabras, uno puede cerrar la boca, pero enmudecer el cuerpo es casi imposible, salvo pequeñas excepciones, claro. Salvo que te paralicen el cuerpo con un gesto tan implacable que te dejen durísimo. Tan duro como yo ahora, que te besaría y solo así podría decirte lo que siento por vos. Y a veces los gestos son tan claros que nos dejan mudos, casi con la boca abierta.
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